Puede parecer que no tiene importancia, pero la combinación de números y letras del coche puede afectar de que parece.

El sistema de matrículación en España comienza en 1900, cuando se decidió que los vehículos a motor tenían que estar individualmente identificados por una placa de matrícula.

A lo largo de los años ha ido evolucionando. Inició siendo una placa blanca de código alfanumérico en negro, compuesto por el distintivo regional y una secuencia de números. Al irse agotando, se añadieron dos letras al final. En 1986, se hicieron varias modificaciones, como por ejemplo los caracteres, para mejorar su legibilidad. En el año 2000, finalmente se puso en marcha el sistema actual: se eliminó el distintivo provincial para dar paso al eurologo europeo, con la E de España, instaurando un código compuesto por 4 números y 3 letras.

Desde que entró en vigor, cada letra dura aproximadamente 2 años. Pero la L, debido a acontecimientos como la pandemia, lleva ya 3. En unos días, comenzará la letra M. Según algunos expertos, estos nuevos coches, parecerán más modernos, y su valor de reventa será mayor cuando alguien se quiera deshacer de ellos, especialmente si el cambio se realiza a través de un compra-venta, con el que este tema suele formar parte de la negociación.

A continuación, os dejamos como curiosidad, los cambios de letra a lo largo de los años:

      • BBB a BZZ: septiembre 2000-octubre 2002
    • CBB a CZZ: octubre 2002-septiembre 2004
    • DBB a DZZ: septiembre 2004-mayo 2006
    • FBB a FZZ: mayo 2006-febrero 2008
    • GBB a GZZ: febrero 2008-diciembre 2010
    • HBB a HZZ: diciembre 2010-noviembre 2014
    • JBB a JZZ: noviembre 2014-junio 2017
    • KBB a KZZ: junio 2017-septiembre 2019
    • LBB a LZZ: septiembre 2019-septiembre 2022

Fuente: www.eldebate.com